jueves, 29 de octubre de 2009

HABILIDADES, DESTREZAS, PRODUCTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD DE LOS NUEVOS COMUNICADORES

Dr. Johnny Vargas Durán

Resumen

Hoy en día se habla mucho de las falencias de la educación superior. Se afirma que no se tratan los problemas de fondo y que no se prepara a los profesionales de cara a un futuro incierto y lleno de vericuetos.

En este artículo analizamos la plaza de los comunicadores del futuro, quienes deben reforzar sus destrezas y habilidades con una serie de actitudes, conocimientos y aptitudes. Desarrollar su potencial natural de líderes, lo cual les permitirá sobresalir en la contienda cotidiana porque el mundo de la comunicación futura será el de la revolución tecnológica.

El objetivo que pretende alcanzar este ensayo es la perspectiva que tenemos del nuevo comunicador y dejar, con pretensión sana, un campo para explorar, con la ayuda de expertos y estudiosos del tema, el futuro de la evolución de los medios de comunicación y de las mujeres y hombres que los dirigirán.

Detalle:
En un trabajo que escribí hace algunos años, me atreví a reseñar lo que el austríaco Peter Ferdinand Drucker, habría dicho alguna vez: que más del 60 por ciento de los problemas de la administración en las organizaciones tenía su raíz en una mala comunicación.

Hoy no me referiré justamente a este concepto, que sigue siendo motivo de preocupación de las Escuelas de Comunicación y de los profesores en general. Más bien me enfocaré en un examen mucho más sensible: señalar habilidades y destrezas habidas en los comunicadores para optimizar la productividad y competitividad, tanto en sus lugares de trabajo como en su proceso de emprendedores.

EL LIDERAZGO
Con los comunicadores del futuro, lo digo en nuestro ideario de la Escuela de Escuela de Relaciones Públicas y Periodismo de la Universidad Interamericana de Costa Rica, si bien debemos reforzar su formación humanística, no podemos dejar de lado la aprehensión de una serie de actitudes, conocimientos y habilidades que permitirán a éste, ser crítico y analítico del proceso de la comunicación y, a la vez, tener una formación empresarial muy fuerte.

Es por ello que, el mercado laboral del profesional egresado de la Universidad Interamericana de Costa Rica será amplio, porque en su formación diferenciada radica su futuro promisorio, debido a que se apega a las necesidades del mercado y sabe distinguir las oportunidades que le brindan las tecnologías y dichas nuevas necesidades.

Las habilidades y destrezas del comunicador de nuevo cuño, donde la globalización es un elemento que está presente en casi todos los aspectos de la vida social, las personas que deseen ser parte de esta sociedad deben prepararse y ser los mejores en el área en que se desempeñen, debido a la competitividad imperante en los diversos sectores (culturales, económicos, sociales, académicos, políticos, entre otros).

Es necesario que los profesionales de la comunicación empresarial desarrollen cualidades adicionales, que les ayuden a destacarse y llevar a cabo, de forma más eficiente y efectiva, sus relaciones en el ámbito de la comunicación corporativa tanto en el sector público como en el privado. Su sólida formación teórica y práctica les capacitará para desempeñar puestos de máxima responsabilidad.

Una de las principales destrezas que, para su éxito personal y laboral deberá tener este nuevo comunicador por sobre muchos individuos, será la del liderazgo, disposición muy positiva tanto para los entornos humanos como para las organizaciones o instituciones. Destreza que en el futuro será fundamental para alcanzar las metas individuales u organizacionales.

Hay muchas definiciones de lo que es el liderazgo. Existen tantas definiciones como personas que han intentado explicarlo. Sin embargo, para nosotros el comunicador líder es aquel que está capacitado para llevar adelante proyectos de comunicación. Que esté mejor informado que sus colegas y que se ajuste, según nuestro entender, al periodista italiano Indro Montanelli, fallecido en el 2004 a los 92 años, que dijo:

Pienso, más bien, que está llegando una época donde la calidad tendrá su papel. Para elegir entre miles de noticias habrá profesionales capacitados. No sé cómo se llamarán. Seleccionadores, quizás. Y deberán ser capaces de explicarlas en una forma clara, breve y atractiva. Porque nuestro oficio sigue siendo el de informar interesando. No podemos hacerles la competencia a los académicos, que cuentan con el privilegio del tiempo, de la profundización y, a menudo, del aburrimiento. He aquí, pues, un bonito proyecto para el futuro. Comprender, resumir, elegir, informar y explicar".

Ese es el profesional líder que el futuro de la comunicación espera ver egresado de las aulas.
ACERCA DEL FUTURO DEL COMUNICADOR

"La tecnología nos tomó ventaja y ni siquiera hemos aprendido a contar una historia", ha dicho Darío Fernando Patiño, codirector de noticias del Canal Caracol, Colombia.

A finales de mayo y principios de junio del 2004 en Estambul, Turquía, se reunían tres destacados representantes de la prensa, de la telefonía móvil y de Internet, para abordar los substanciales problemas que deben confrontar los medios informativos hoy, como parte de la cumbre de la Asociación Mundial de Periódicos (WEF) del Congreso Mundial de Periódicos y la Info Services Expo de ese año.

El propósito de reunir los periódicos, teléfonos móviles e Internet en una misma sesión, fue plantear ideas en cuanto a la orientación de la industria y a las oportunidades que pueden presentarse. Porque la pregunta clave es y sigue siendo una: "¿Debemos replantear el periodismo - y los diarios
?"

Quizá en nuestras universidades no nos hemos sentado a discutir el futuro del comunicador, ya no como orientación curricular académica sino como una realidad contextual donde la tecnología cada día será menos de papel, pero más virtual.

"La velocidad de la información en línea y su pertinencia para un público que busca noticias personalizadas son factores que los diarios deben tener en cuenta si quieren prosperar" ha dicho Dean Wright, un antiguo comunicador que contribuyó a lanzar MSNBC.com, para que se convirtiera en la primera fuente informativa en la web.

Para el comunicador de esta sociedad globalizada y de libre comercio e información, por ejemplo, la telefonía móvil representa nada menos que una revolución en materia de interacción humana.
Anssi Vanjoki vicepresidente de Nokia, nos presenta un mundo diferente al que tenemos que echar mano:

"La tecnología móvil permite establecer en línea lazos de información, de diversión, de relación personal y profesional y de comunicación mutua dondequiera que uno esté, y la posibilidad de compartir información contextual con cualquier persona en cualquier lugar cambia nuestra manera de vivir, de configurar nuestra vida social y de utilizar esa información".

El tema para descubrir académicamente que las habilidades y destrezas en los comunicadores del futuro deben servir, aún más, para que optimicen la productividad y competitividad; debe llevarnos, entonces, a centrarnos en cuestiones empresariales alrededor del tema "estrategias ganadoras en un nuevo entorno comunicacional".


Este tema debe encontrarnos discutiendo sobre los problemas relacionados con la futura sala de redacción, con el Gabinete de Prensa, con el Departamento de Comunicación, en un entorno donde la revolución en la redacción será: nuevas tecnologías y nuevos competidores.

No se trata sólo de trasladar la información de los medios tradicionales (prensa, radio, televisión), a las nuevas formas de comunicación en línea, sino de romper con los esquemas actuales, más unidireccionales, por otros mucho más interactivos, en los que el receptor tiene la capacidad y la información necesaria para alimentar la información de un grupo o una comunidad virtual.

En el mundo futuro (y quizás ya presente), la generación de información y su difusión al público ya no está circunscrito al medio de comunicación. Nunca como ahora, la difusión de la información ha requerido de profesionales tan altamente capacitados para asumir el reto que implica lograr una comunicación efectiva, responsable y veraz en un universo plagado de datos en el cual para el público será difícil discriminar cuál es la información realmente valiosa.

Así, en este escenario volvemos a insistir con la visión que en la Universidad Interamericana tenemos del futuro profesional de la comunicación, basado en la formación de profesionales capacitados para constituir sus propias empresas periodísticas, y con una particular óptica de la comunicación tecnológica estratégica.


HABILIDADES Y DESTREZAS DE LA COMUNICACIÓN DEL FUTUR
O

La principal amenaza a los comunicadores del futuro será el tiempo y la capacidad real del profesional para generar información propia en tiempo muy limitado. Para ello, debemos prepararlo a utilizar herramientas de alto contenido tecnológico.

En el actual escenario tecnológico, el nuevo comunicador sabe que el 90% del trabajo debe realizarlo desde el propio lugar de la conferencia o rueda de prensa y no tener problema para hacerlo. Las agencias de noticias, la prensa on-line y el teléfono (sobre IP si se quieren reducir costes) bastan. La oficina de comunicación del ejecutivo, de la empresa toda, camina en un pequeño bolso con el o la comunicadora, que será eficiente si reconoce que la habilidad para informar y la destreza para hacerlo siempre será innato en este profesional.

Ante el panorama tan competitivo que se supone será el campo de la comunicación del futuro, diferentes grupos de investigación se han abocado a contestar las siguientes dos preguntas:
¿Qué tipos de demandas ocurrirán durante este nuevo siglo?, y ¿qué habilidades necesitarán nuestros jóvenes para tener éxito en este milenio que habitamos? (Zalaquett, 1995, Zalaquett y Turner, 1997).

Por otra parte, muchos y nuevos argumentos dejan atrás esas inquietudes en relación con las habilidades de los comunicadores del futuro, para enfrentarlos a un mundo más mediatizado, más mecánico, quizá más arbitrario.

Un ejemplo de ello es la expectativa que tienen algunos mercadólogos como el costarricense Olman Martínez, que en una clase de introducción a la comunicación moderna impartida en la Universidad Interamericana, expuso una serie de aspectos sobre cómo prepararse para sacarle provecho a esta gran oportunidad.

El futuro comunicador, ha dicho el señor Martínez, debe entender que en el mundo un 20% de los comunicadores se llevan la gloria, mientras que el ochenta por ciento (80%) pasan totalmente desapercibidos. Por lo tanto, los comunicadores deben abrir sus ojos a las grandes oportunidades que las nuevas herramientas les presentan.

En esa óptica de ver la comunicación del futuro en la que sólo los mejores tendrán acceso, hay que reconocer que Internet ha estremecido los cimientos económicos de los medios tradicionales, pero además –en esencia ha abierto a la sociedad, en general, y a los comunicadores en particular, nuevas posibilidades y formas para hacer mejor el trabajo.

Con la habilidad y la destreza de que sean capaces, el futuro desde hoy pasa por esta extraordinaria herramienta que, de paso, ha roto el paradigma de la comunicación unidireccional para hacerla "nosotros". Y como lo han repetido muchos intelectuales de la comunicación, el “pero” es que estas nuevas formas de contenido requieren el desarrollo de nuevas habilidades.

Sin embargo y a pesar de todo ese lío que supone la comunicación en el futuro, nada podrá limitar que el éxito de los comunicadores y la comunicación en sí seguirá siendo un asunto de personas predispuestas para ello y dispuestas a seguir avanzando junto a la tecnología.

El comunicador y la comunicación del futuro, para ser altamente efectiva y mostrar verdaderamente su productividad y rentabilidad, no puede olvidar los factores que en el siglo XX afectaron directamente el rendimiento del trabajador, como lo fue la mala comunicación interna de la organización y la inseguridad que les producía dentro de sus organizaciones.

Ese hecho fue un error de interpretación o un error incubado en las aulas y laboratorios de comunicación colectiva como se decía por entonces. Hoy sabemos que el simple hecho de elevar el nivel de comunicación intra-organizacional incide directamente sobre el rendimiento del empleado, sobre los resultados de los proyectos que se desarrollen y sobre la productividad general de la empresa.

Este es un reto que debe multiplicarse en el futuro porque las herramientas son más útiles, los escenarios más amplios y las investigaciones más profusas. Todo ese laboratorio del siglo pasado, todos los errores cometidos, sirvieron como insumo para las herramientas que actualmente se encuentran al servicio de la comunicación del siglo XXI, sólo que debemos interpretarla.

A principios de los noventa del siglo pasado se sentenciaba que la ausencia de información en la empresa creaba incertidumbre, tensión y frustración. Ese era un elemento que incidía en la baja productividad y competitividad de los comunicadores. Porque esa deficiencia, en cierta forma mecánica, superaba y se convertía en una crisis existencial, incluso para la comunicación informal.

Si el comunicador que queremos formar no estudia esos síntomas, retrocederá no sólo él sino la investigación hecha, porque el principal reto para ser altamente efectivos y competitivos será atender a la gente que necesita comunicarse, la que si no encuentra los canales formales abiertos, creará la información con base en información fraccionaria, en suposiciones o en lo que escuche de fuentes "no oficiales". Eso es el fenómeno "aterrador" de la comunicación informal. Y es más aterrador que suceda en el siglo XXI.


REFLEXION FINAL

No sé cómo será el mundo de la comunicación del futuro. Si desaparecerá el libro, el periódico impreso, la TV actual. Quizá ya no funcionen las oficinas de Comunicación, ni conferencias de prensa como se hace hoy, sino que la videoconferencia hará más lejano al mandatario o millonario de turno.

No obstante, sí creo adivinar qué habilidades serán necesarias para trabajar en las salas de comunicación digitales (que serán el futuro). Mencionaremos algunas de ellas pero no se ruboricen porque también los comunicadores las necesitamos: HTML, Flash, usabilidad, cómo escribir para Internet, edición de audio y video, administración de comunidades en línea, análisis de métrica, formas alternativas de escribir ideas...

... y si no está conforme con ello, cabe intimidarse con este lenguaje tan distinto al cotidiano. Pero le aseguro que no es para tanto, porque la habilidad para aprender nuevas cosas, lo es la disposición para hacerlo.

El avance acelerado de lo digital, no cabe duda, ha afectado sobremanera a los profesionales en los medios de comunicación, que hoy en día trabajan con y para la tecnología, en menoscabo de aquella romántica escena como hemos escrito, de la comunicación social tan propia de la etapa de la “mass communication”.

Con esta idea y con estos planteamientos, la necesidad de un análisis de la situación en la comunicación del futuro se justifica, en primer lugar, por la urgencia de detectar cuáles son las nuevas habilidades requeridas para afrontar el cambio tecnológico desde el ámbito de la comunicación y, en segundo lugar, por la exigencia de abordar dicha realidad desde el entorno universitario con el objetivo de preparar a los futuros profesionales de la comunicación.

Bibliografía

De Moragas Spá, M. (2000) “Las Facultades de Comunicación en el umbral de la era Internet”. Chasqui, Num. 72, s.p

Flores Vivar, J. y Arruti, A. M. (2001) Ciberperiodismo. Nuevos enfoques, conceptos y profesiones emergentes en el mundo infodigital. Madrid: Ediciones 2010.

López, X. (2000) “Nuevos perfiles de los periodistas en la sociedad de la Información”. Ámbitos, No. 7-8, s.p.

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